Premio Nacional

LA CORRUPCIÓN está generalizada y, por lo mismo, es chapucera. Propongo estimularla para que sea perfecta, una obra maestra, currada, un ejemplo para el mundo de lo que vendría a ser la corrupción bien hecha. Marca España.

Propongo la creación del Premio Nacional de Corrupción. Correría a cargo del Estado (lo público), pero estaría gestionado y esponsorizado por acreditadas empresas con experiencia en la materia (lo privado).

El Premio Nacional de Corrupción estaría dado de antemano. Los candidatos, no obstante, deberían presentar informes que demostraran que su corrupción es máxima y sublime, pero no se tendrían en cuenta. El Primer Premio se otorgaría a la corrupción menos brillante, siempre que el candidato corrompiera al Jurado con mucha gracia y con efectividad (en efectivo). El Segundo Premio se concedería a alguien que ni siquiera se hubiera presentado, lo que confirmaría su inteligencia y la solvencia del Jurado. El Tercer Premio se daría a la mejor corrupción de todas, aunque lastrada por la falta de imaginación y medios a la hora de sobornar al Jurado.

El Jurado Principal estaría compuesto por relevantes corruptos que se las hubieran ingeniado para conseguir la prescripción de sus delitos, pruebas policiales no legales y defectos formales en la instrucción de su sumario. Habría también un Jurado Popular, al que no se le haría ni caso, integrado por ciudadanos que firmaran una declaración asegurando que han escriturado la compraventa de su piso en una cantidad falsa, han reunido facturas impropias para su declaración de Hacienda, han cobrado o pagado con dinero negro y, a la hora de ingresar o abonar un servicio, han eludido el IVA.

La cuantía de los premios -un dineral absurdo- se depositaría en un banco de Corea del Norte, pues lo de Suiza no tiene pase, y en Corea del Norte los ganadores tendrían que optimizar -eso se pretende- sus ardides para acceder a la pasta (si es que no se la ha quedado el tesorero del Jurado o quién sabe).

No se admitirán candidatos valencianos, ya les vale. Las esposas de los ganadores no podrán beneficiarse porque no tienen ningún mérito. Nunca han hecho nada ni saben nada. La documentación de los candidatos deberá ser fehaciente, pero sin pasarse. No especifico otras bases, ya que ni las he pensado -¿trabajar?- ni se cumplirían. ¡Llama a quien tú sabes y hablamos del tema!